Los socialistas suelen tener un humor muy peculiar. Algunos parecen ser demasiado serios, incapaces de reir o hacer reir a alguien. Pese a ello, la mayoría resultan ser bastante divertidos, siempre y cuando no intervengan la realidad con sus chistes...¿o es qué acaso, aquello de imponer la igualdad mediante una dictadura no es una muestra del más fino sarcasmo?. Lo trágico viene después, cuando tratan de llevar a la práctica un plan tan risible, creyendo de paso que están ayudando a la gente. Es allí donde ese chiste llamado “socialismo científico” se vuelve requetemalo

Pero no sólo los socialistas radicales hacen su aporte al humorísmo. Los llamados socialistas moderados (incluyendo algunos que se créen de derecha) también contribuyen , de manera un poco desafortunada, al mundo de la comicidad. No logran ser tan jocosos como Marx (y no hablo de Groucho, sino de Carlos, que es hasta más gracioso), pero logran el mismo cometido en la vida real: jodernos la paciencia, aunque de manera más sutil.

Uno de esos chistes centro-izquierdistas que destacan por su falta de gracia es el llamado “Plan pico y placa”, una medida aplicada en el Municipio Baruta por obra y gracia del Alcalde Capriles Radonsky desde hace poco más de un año. Ese plan, copia de uno similar ejecutado en Bogotá , es visto por la mayoría como una forma brillante de resolver un problema vial, el del tránsito. Pero aquello de “evita las trancas: deja tu carro en casa” es un chiste que no da risa ni por escrito. La verdad la idea resulta bastante ridicula, aunque sorprende que poca gente se haya dado cuenta de ello y hasta la aplauda.

Analicemos la cosa: el gobierno municipal te dice cuando debes o no debes sacar tu automóvil de casa. En ese momento está decidiendo por ti cuando y como te movilizas. Adicionalmente se crean otros problemas. Se congestiona el transporte público, y mucha gente debe soportar el viajar apretujados y de pie...algo que muchos quieren evitar cuando se compran su propio vehículo. Posteriormente, muchos residentes de Baruta, al llegar a Chacaíto, forman parte de la masa de gente que abarrota los vagones del metro. Es decir: calate tu viaje en camionetica para que otros puedan manejar su auto hoy. Todo por el bién común. Socialismo puro. Solidaridad impuesta por el Estado.

Pero hay más: un plan como el “Pico y placa” perjudica precisamente a quienes tienen menos dinero y poséen, si acaso, un automóvil. No es el caso del Alcalde Radonsky, por supuesto. Quienes tienen varios vehículos pueden, en cambio, darse el lujo de limpiarse el trasero con semejante medida, pués, si su carruaje habitual no puede circular los días martes (por ejemplo) pués, sacan otro carro de su garaje, y punto. ¿No es demasiado malo ese chiste?. A mi todavía no me causa gracia.

Probablemente, ante la cantidad de gente abarrotando el transporte público, sea decretado un “Pico y placa peatonal” para decidir cuanta gente debe salir de su casa a caminar, o cuantos deben agarrar el autobusete. Quizás te pidan la cédula antes de montarte en el metro, a ver si, tomando en cuenta el número en el cual termina tu documento de idéntidad, puedes viajar subterraneamente por la capital ciertos días de la semana. ¡Todos los seres humanos manejados como ganado, moviéndose hacia donde les diga el gobierno, sea municipal o regional!. Por cierto amigos políticos, esto que acabo de decir es un chiste...no lo apliquen como medida.

El plan “Pico y placa” es un chiste pésimo, como aquello de destruir un pedazo de avenida para construir un boulevard para automóviles (otra idea genial del máximo mandatario de Baruta). Peor aún es que otros aspirantes al mismo cargo, aunque residentes en otros municipios, propongan algo similar en su localidad para ganar votos, y que la cosa sirva para conseguir adeptos. Por último: si alguien me acusa de “chavista” por rebelarme contra la intervención de un gobierno en mis asuntos personales eso si sería un chiste bueno, muy bueno...