Ernesto Soltero

Internet, Linux y el Libre mercado de ideas














Ernesto Soltero





 "El científico que busca ensanchar las fronteras de la ciencia, el misionero que se esfuerza por convertir a los infieles a la verdadera fé, el filántropo que tratade alimentar los sufrimientos de los necesitados...todos ellos procuran colmar su interés personal de acuerdo con sus valores. El interés personal no equivale al egoísmo miope.”

Milton Friedman y Rose Friedman. Libertad de Elegir

















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A los izquierdistas les encanta el software libre. Consideran que éste, al ser gratuito y sin fines de lucro, es una muestra de solidaridad socialista. Ante el “imperialismo” de Microsoft y Windows, responden utilizando Linux. Éste último Sistema operativo, Linux, tiene además la particularidad, de que puede ser modificado por cualquier usuario (siempre y cuando sepa de programación) alrededor del mundo, lo cual lo renueva constantemente. Esto se traduce, según los izquierdistas, en un trabajo colectivo, y por ende, socialista.


Por otra parte, no son pocos los izquierdistas que simpatizan con la Internet por “socializar”el conocimiento, y hasta apoyan la creación de centros de navegación gratuitos, patrocinados por el Estado, para que todos tengamos acceso a la red. A esto sumemos la simpatía que muchos sienten por Wikipedia, una enciclopedia que al poder ser elaborada y corregida por sus visitantes resulta incluyente y no elitesca. ¿Son entonces Linux, Wikipedia y el mismo Internet un ejemplo de socialismo cibernético?. No precisamente, y veamos por qué.


El libre mercado de ideas


Hace casi 30 años el economista norteamericano Milton Friedman, junto a su esposa Rose, escribió el ya clásico libro Libertad de Elegir, basado a su vez en la serie televisiva del mismo nombre. Aparte de hablar de manera didáctica acerca del funcionamiento del mercado, Friedman plantea algo interesante: aspectos como el lenguaje, las artes o el conocimiento científico evolucionan y logran un orden gracias al intercambio voluntario entre millones de individuos, sin imposición de un organismo central, el mismo principio de funcionamiento de un mercado libre, sólo que en este caso no se trata de bienes, servicios o dinero, sino de ideas.


En el caso del lenguaje, por ejemplo éste posée un orden bien definido, contiene una serie de normas de pronunciación, ortografía y gramática producto de la interacción entre millones de individuos, y no de la planificación de algún organismo central. “La existencia de academias de la lengua sólo sirve para legitimar cambios incontrolables en el idioma”, dicen los esposos Friedman. Éste artículo que estoy redactando es, entonces, resultado de la relación entre millones de personas, incluyendo la mía, quienes sin ponerse de acuerdo, han creado, y enriquecido, un código de comunicación llamado “lengua española”.


En el caso de la música (que es otro lenguaje, aunque sin significados) hay escalas, armonías, ritmos e incluso instrumentos propios de cada cultura, los cuales son producto del libre intercambio de ideas entre individuos. La música de la India, por ejemplo, es producto del libre intercambio de ideas entre individuos de esa región, y no de algún decreto que reglamentara la creación de una música diferente a la Europea. Sus reglas no fueron establecidas por algún gobierno central.


Pero no es acerca del idioma o las artes musicales que queremos hablar en este artículo, sino del software libre y la internet, y si algún ejemplo de Friedman se presta mejor a la comparación es el de la colaboración entre científicos. Los descubrimientos científicos son producto del aporte individual de cada científico, que busca satisfacer la necesidad de ensanchar las fronteras de su disciplina, y colabora con millones de científicos a nivel mundial mediante la publicación de sus trabajos y la lectura, el envío y recepción de documentos o la simple comunicación verbal. Esa colaboración es voluntaria, no es impuesta por un organismo centralizado, y busca satisfacer una necesidad personal que en este caso no es monetaria, e incluso, puede ser altruísta. ¿No se asemeja esto a los programadores de Linux o a quienes escriben en Wikipedia por voluntad propia?.


Internet y el modelo liberal


Internet es, de por sí, el mejor ejemplo de un modelo liberal de la comunicación. Es una red descentralizada, y no funciona mediante concesiones otorgadas por el Estado. Hay una libre circulación de información, la cual puede ser valiosa o puede ser una basura (cosa que también podemos encontrar en una biblioteca). Sólo en gobiernos totalitarios como el de Cuba, China o Corea del Norte el Internet es controlado por el Estado. En Venezuela la ley nos prohibe ver páginas para adultos en los cybercafé, pero aun somos libres de verlas en nuestra casa. El gobierno venezolano, por cierto, intentó hace algunos años, regular la superautopista de la información mediante la Ley “Resorte”, pués, en el Anteproyecto, incluía no sólo radio y televisión, sino a la “super autopista de la Información”.


Internet es un mar de conocimiento (para algunos con 2 centimentros de profundidad) pero esto tiene más que ver con una lógica liberal de libre intercambio de conocimientos que con políticas estatales socialistas para educar a las mayorías. De ser internet socialista, sólo podriamos visitar portales con contenido ideológico marxista, y tendriamos que solicitar un permiso al gobierno para poder tener nuestra propia página web. Probablemente no nos permitirían colocar portales hechos para el mero entretenimiento o salas de chat, por considerarlos banales y poco educativos. Internet sería utilitaria, aburrida, homogenea...totalitaria.


En conclusión


Ni Internet, ni Wikipedia ni Linux pueden ser considerados expresiones cibernéticas del socialismo, pues, más allá de la ideología que puedan tener sus creadores (especialmente en el caso de wikipedia y linux) el resultado es producto del libre intercambio de ideas, de la no intervención gubernamental, de la cooperación voluntaria y no impuesta entre individuos, por un interés personal. No siempre el ser humano al satisfascer un interés personal busca satisfacer su afán de lucro, pués, todos tenemos intereses distintos, como por ejemplo el querer contribuir al progreso científico o la filantropía. Hacer una actividad de manera desinteresada en una estructura descentralizada, sin imposición ni planificación de un Estado centralizado, tiene más que ver con el liberalismo que con él socialismo, pués, pese a no existir lucro, los resultados son producto de la libertad.



















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